lunes, 27 de junio de 2011

LA COMUNIDAD HOMOSEXUAL SE ARRODILLA... ANTE EL PaPa I

 TAGS:cristianismo homosexualidad sectas gaytolicismo hoDicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y los últimos pasos de las Organizaciones LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) en España, no dejan lugar a dudas. O hay miedo o connivencia y cualquiera de los dos casos nos hará retroceder al s. XX... ahora pedimos ¿comprensión? a la Iglesia Católica y cedemos al chantaje del PP, ingredientes fatales que auguran una vuelta a la reivindicación callejera frente a la represión que se nos viene encima. En unos meses el tan odiado "ya te lo dije" mucho me temo que va a ser coletilla habitual y no por vicio propio sino por mérito ajeno, del otro, del ciego, de quien ostenta la representatividad de todo un Colectivo.
Hace unos días la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España (FELGTB), remitió en su nombre una carta a la Conferencia Episcopal Española, en la que los cristianos y las cristianas LGTB -sic- rogaban al "Santo Padre" atendiera las súplicas del colectivo para que condenara la homofobia y aceptara sus reivindicaciones (enlace a la carta de la FELGTB ).
Esta rocambolesca iniciativa, propia de una orden religiosa -o laica pero sumisa o dependiente de una institución- pero no de una Entidad ACONFESIONAL como lo ha de ser una Organización LGTB que diga representar a todo un Colectivo independientemente de su ideología, respondía a una iniciativa llevada a cabo previamente por el Forum Europeo de Grupos Cristianos LGTB, que a su vez habían remitido idéntica súplica al Jefe del Estado Vaticano y líder de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana (ICAR). Tal iniciativa, venía avalada por grupos gaytólics (cristianos homosexuales) federados a la dicha FELGTB, y por el hecho de que la susodicha Federación, está unida, también, a este Forum.
La respuesta, aunque tímida, quizá por pasar inadvertida o inocua para la mayoría, no deja de ser una afrenta en toda regla a la libertad de pensamiento y a la lucha de muchas personas LGTB que han de enfrentarse, a diario, con una apología del odio que la misma ICAR lleva a cabo planificada y universalmente desde que nace y hasta hoy, sin visos de cambio y menos de propósito de enmienda. Y lo más llamativo es que eleven su "solicitud" a la fuente o raíz de esta apología. Porque no nos llevemos a engaño, es el Sr. Ratzinger, y no otro aunque otros vayan detrás, quien encabeza precisamente las políticas de odio contra l@s LGTB.
En este sentido, un grupo de activistas entre los que me encuentro, decidimos responder con un escrito dirigido a la FELGTB en el que mostrar nuestra sorpresa y disgusto por la acción llevada a cabo, por las formas en las que se ha llevado y por la falta de lucidez que entendemos supone pedir a una de las principales cabezas de la homofobia en el mundo, que desdiga públicamente lo que ha bendecido como Magisterio -palabra que va a misa- (escrito de protesta a la FELGTB ).
Asimismo y siguiendo el enunciado de dicho escrito, planteamos una testimonial recogida de firmas para vindicar nuestra crítica hacia una iniciativa que creemos profundamente equivocada, en las antípodas de lo que ha de ser nuestra lucha contra la homofobia religiosa (página de recogida de firmas ).
Y es absurdo pretender que la ICAR condene la homofobia, porque es la propia ICAR quien la fomenta...
"2 Según el orden moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos privados de su regla esencial e indispensable. En las Sagradas Escrituras están condenados como graves depravaciones e incluso presentados como la triste consecuencia de una repulsa de Dios… Este juicio de la Escritura no permite concluir que todos los que padecen de esta anomalía son del todo responsables, personalmente, de sus manifestaciones; pero atestigua que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y que no pueden recibir aprobación en ningún caso"(CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración "Persona humana" sobre algunas cuestiones de ética sexual, 29 de diciembre de 1975. Núm. 8.)...
“10. "La orientación sexual" no constituye una cualidad comparable a la raza, el grupo étnico, etc. con respecto a la no discriminación. A diferencia de éstas, la orientación homosexual es un desorden objetivo (cf. Carta, n. 3). 11. Existen áreas en las que no es una discriminación injusta tener en cuenta la inclinación sexual, por ejemplo, en la adopción o cuidado de niños, en empleos como el de maestros o entrenadores de deportes y en el reclutamiento militar. 12. Las personas homosexuales, como seres humanos, tienen los mismos derechos de toda persona, inlcuyendo el no ser tratados de una manera que ofenda su dignidad personal (cf. n. 10). Entre estos derechos, toda persona tiene el derecho al trabajo, a la vivienda, etc. Pero estos derechos no son absolutos; pueden ser limitados legítimamente ante desórdenes externos de conducta. Esto a veces es no sólo lícito sino obligatorio sobre todo en el caso de conducta culpable e incluso en el de enfermedad física o mental. Por ello se acepta que el Estado pueda restringir el ejercicio de algún derecho, por ejemplo, en el caso de contagio o de enfermos mentales para proteger al bien común. 13. El incluir "la orientación homosexual" entre las consideraciones sobre cuya base está el que es ilegal discriminar, puede fácilmente llevar a considerar la homosexualidad como una fuente positiva de derechos humanos, por ejemplo, respecto a la denominada "acción afirmativa", y la necesidad de llenar ciertas cuotas en los puestos de empleo. Esto agrava el error ya que no existe el derecho a la homosexualidad (cf. n. 10) y por tanto no puede constituir la base judicial para reclamaciones. El reconocimiento de la homosexualidad como un factor sobre cuyas bases fuera ilegal discriminar puede desembocar fácil o automáticamente en legislación para la protección de la homosexualidad. La homosexualidad de una persona podría invocarse en oposición a las alegaciones de discriminación y el ejercicio de derechos podría ser defendido precisamente con la afirmación de la condición homosexual en lugar de por la violación de derechos humanos básicos.”(CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE. Consideraciones para la respuesta católica a propuestas legislativas de no discriminación a homosexuales, 23/07/92).
Pero es que hasta se vanagloria de defenderla, como explicó con motivo de su veto a la propuesta de Francia ante la ONU para la despenalización internacional de la homosexualidad...
"El arzobispo Celestino Migliore, representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, afirmó ayer desde Nueva York que "una declaración política de ese tipo crearía nuevas e implacables discriminaciones", y, a la vez, "pondría en la picota a los países que no consideran matrimonio las uniones homosexuales". "Si se aprobara", atacó Migliore, "esos países serían presionados"... "El Vaticano está a favor, declaró Migliore a la agencia de noticias religiosas Imedia, de "todo aquello que defiende a las personas porque forma parte de nuestro patrimonio espiritual y humano", y el "Catecismo de la Iglesia es partidario además, desde hace tiempo, de evitar toda marca de injusta discriminación contra las personas homosexuales". Pero el proyecto que prepara Francia es una cosa distinta, ya que la declaración "pedirá a los Estados y a los organismos internacionales de control de los derechos humanos que añadan nuevas categorías [de personas] protegidas, sin tener en cuenta que, al adoptarlas, crearán nuevas discriminaciones"."(ELPAIS.com)
Es más, tiene la desvergüenza de justificarla...
"Sin embargo, la justa reacción a las injusticias cometidas contra las personas homosexuales de ningún modo puede llevar a la afirmación de que la condición homosexual no sea desordenada. Cuando tal afirmación es acogida y, por consiguiente, la actividad homosexual es aceptada como buena, o también cuando se introduce una legislación civil para proteger un comportamiento al cual ninguno puede reivindicar derecho alguno, ni la Iglesia, ni la sociedad en su conjunto deberían luego sorprenderse si también ganan terreno otras opiniones y prácticas torcidas y si aumentan los comportamientos irracionales y violentos.”.(CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE. Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral de las personas homosexuales. J. Ratzinger 1986)".
Estando así las cosas ¿a quien pretendemos engañar? La ICAR siente un odio intrínseco hacia la homosexualidad y ya desde sus escritos sagrados hasta su Magisterio y declaraciones no hace otra cosa sino propalar sus insensateces morales a diestro y -sobre todo- siniestro.
Pero es que además no tienen intención alguna de modificar sus posturas fundamentalistas, sino todo lo contrario, no hacen otra cosa sino afirmarlas. En el escrito que les presenta la FELGTB incluso se dice que modifiquen sus textos bíblicos porque no están ni bien traducidos ni son aplicables ¿pero no habían resuelto ya esa cuestión en la ICAR?...
“4. Una de las dimensiones esenciales de una auténtica atención pastoral es la identificación de las causas que han creado confusión en relación con la enseñanza de la Iglesia. Entre ellas se señala una nueva exégesis de la Sagrada Escritura, según la cual la Biblia o no tendría cosa alguna que decir sobre el problema de la homosexualidad, o incluso le daría en algún modo una tácita aprobación, o en fin ofrecería unas prescripciones morales tan condicionadas cultural e históricamente que ya no podrían ser aplicadas a la vida contemporánea. Tales opiniones, gravemente erróneas y desorientadoras, requieren por consiguiente una especial vigilancia. 5. Es cierto que la literatura bíblica debe a las varias épocas en las que fue escrita gran parte de sus modelos de pensamiento y de expresión (cf. Dei Verbum, n. 12). En verdad, la Iglesia de hoy proclama el Evangelio a un mundo que es muy diferente al antiguo. Por otra parte el mundo en el que fue escrito el Nuevo Testamento estaba ya notablemente cambiado, por ejemplo, respecto a la situación en la que se escribieron o se redactaron las Sagradas Escrituras del pueblo hebreo. Sin embargo, se debe destacar que, aun en el contexto de esa notable diversidad, existe una evidente coherencia dentro de las Escrituras mismas sobre el comportamiento homosexual. Por consiguiente la doctrina de la Iglesia sobre este punto no se basa solamente en frases aisladas, de las que se puedan sacar discutibles argumentaciones teológicas, sino más bien en el sólido fundamento de un constante testimonio bíblico. La actual comunidad de fe, en ininterrumpida continuidad con las comunidades judías y cristianas dentro de las cuales fueron redactadas las antiguas Escrituras, continúa siendo alimentada por esas mismas Escrituras y por el Espíritu de verdad del cual ellas son Palabra. Asimismo es esencial reconocer que los textos sagrados no son comprendidos realmente cuando se interpretan en un modo que contradice la Tradición viva de la Iglesia. La interpretación de la Escritura, para ser correcta, debe estar en efectivo acuerdo con esta Tradición. El Concilio Vaticano II se expresa al respecto de la siguiente manera: « Es evidente, por tanto, que la Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el designio sapientísimo de Dios, están entrelazados y unidos de tal forma que no tienen consistencia el uno sin los otros, y que juntos, cada uno a su modo, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas » (Dei Verbum, n. 10). A la luz de estas afirmaciones se traza ahora brevemente la enseñanza bíblica al respecto.” (CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE. Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral de las personas homosexuales. J. Ratzinger 1986).
Es una maldición urbi et orbi de la que no nos libraremos hasta que no enfrentemos el problema desde otra óptica: la judicial. No existe en nuestro país y me temo que lo mismo ocurre con los demás Estados democráticos occidentales, ninguna organización o asociación que ampare y pondere en sus estatutos tantas vulneraciones de los Derechos Humanos y Fundamentales como lo hace la ICAR en la Biblia, doctrina, Magisterio y el Derecho Canónigo.
Y sin embargo es la única institución a la que nadie se ha atrevido a enfrentar directamente en un juzgado por una apología del odio tan evidente.
¿Alguien puede imaginar unos estatutos de cualquier asociación de nuestro país, en los que pongan expresamente como mandato divino de obligado cumplimiento la ejecución, marginación y desprecio de personas de otras razas o credos? ¿alguien sabe de alguna asociación que haya sido aprobada con unos estatutos si quiera similares? ¿Nos imaginamos legalizada una organización que mantenga la inferioridad de la mujer, su justa discriminación por ser mujer, su carencia de derechos, su obligación a servir al hombre? ¿Y nadie se lleva las manos a la cabeza por decirse lo propio contra el colectivo LGTB? ¿Pero en qué parte de la transición nos hemos quedado muchos?
 - La FELGTB dedicada a pedir a su santo padre -con perdón- que les deje vivir, y su asesoría jurídica mirando al techo, nosotros hibernando hasta en verano y Rouco Varela frotándose las manos porque llega el PP. Y el PP, pues eso, siguiendo la Hoja de Ruta Vaticana para prohibir la homosexualidad y esperando agazapados a que les llegue el turno, la revancha, aunque esto da para otra segunda parte donde entrar más en profundidad...