viernes, 11 de junio de 2010

MORALISMO VICTORIANO... La "estética" de un esperpento

El escándalo que ha suscitado que un ministro británico haya dimitido, por usar irregularmente dinero público para alquilar a su pareja una estancia, a través de lo cual mantener en el anonimato su relación homosexual, puede dar para muchas cosas, pero qué duda cabe que ninguna de ellas para cuestionar su orientación afectiva... en un país moderno y democrático, digno de tenerse por tal, me refiero. (Noticia de la Agencia EFE, publicada por el Diario Expansión 29-05-2010)

Si es cierto, según comentan las fuentes, que la legislación inglesa prohíbe alquilarle a tu pareja su vivienda, el hecho de hacerlo ha de conllevar, claro, la infracción administrativa y reprobación social subsiguiente. Creo que hasta ahí casi todos estaremos de acuerdo.

Ahora bien, el tema se complica cuando ya no es esta la causa de su dimisión y del escándalo, sino que lo haya hecho para ocultar su homosexualidad y que, en definitiva, sea un ministro homosexual.

Y se complica más cuando lo que da pábulo y continuidad al escándalo, es que se le "pillara" en su indecencia, que no fiscal, sino afectiva. Hasta el punto que desde algún que otro panfleto con noticias, eso que generosamente llaman Diario a lo que no se merece, como es el caso de The Sun, hayan sentido la necesidad de pedir a la sociedad un pronunciamiento, cuando no sentencia moral (léase Bíblica), no sobre la corrupción o el uso ilegítimo de dinero público, sino sobre la "homosexualidad de Estado"... que a lo que se ve debe ser más grave en las ínsulas.

¿Qué podemos pedir a la rancia, vetusta y absurda moral "victoriana"?... sinceramente, nada más allá de que termine de agonizar definitivamente y que lo que sea la acoja en su gloria, ni menos de lo que esperábamos de su tradicional torpeza.

Si impusieron durante generaciones, que niños y adolescentes durmieran atados a la cama o con guantes claveteados para no cometer “impurezas” al amparo de la soledad de la noche, ¿qué no querrán para con “degenerados” contumaces? Si fueron capaces de lastrar psíquicamente a sus propios hijos durante décadas, ¿Quién puede creerles ajenos a la homosexualidad de aquellos que hayan de gobernarles?

Pese a que todos sabemos que el inglés "tradicional" -léase reaccionario, hipócrita y pedante- es poco leído y estrecho de mente, de ombliguismo desmesurado, lo que vulgarmente llamamos aquí "caballo de picador", parecemos obviar lo más sobresaliente de su (in)cultura, que es la falta absoluta de un mínimo sentido del ridículo.

Esa falta de carácter que brilla en un patético abolengo de "damas" engalanadas con pamelas imposibles, de lores haciendo patria bajo bisoñés que, de tan blancos, no hay luz que entre en sus cerebros, y de una corte -no tan celestial- de "pagafantas", disfrazados con trajes-manta, de ahí es de donde, en fin, nos lanzan tan "sagaces" planteamientos... que hasta lo hacen como si fuera serio, como si realmente les hubiera costado llegar a tan "sesuda" diatriba.

¿Y qué se preguntan, me pregunto yo? ¿Que sea o no lícito usar indebidamente dinero público, quizá que no deban alquilar viviendas a sus parejas, no se, incluso que sea o no reprobable mantener amantes -no explican si este sr. está casado como su Dios manda-? No, ni mucho menos, la conjura gira sobre si se deben o no admitir ministros LGTB... ahí es nada, menudo calado que tiene este asunto.

Hombre, teniendo en cuenta que The Sun y otros medios afines ya nos tiene acostumbrados a preguntas tales, como que si debe condenarse que terceros países apliquen la pena de muerte para los homosexuales, no ha de extrañarnos... aaaay si la idiotez fuera delito, señor señor, cuantos palacetes quedarían abandonados...

Porque no nos engañemos, discuten convencidos desde la base que ser LGTB es un síntoma de debilidad para el Gobernante, un punto flaco, una mácula en su carrera que han de ocultar ladinamente, para no verse sometidos a la vergüenza social de su indecente postura. Pecado fatal que les deja indefensos ante el chantaje, como si de delincuentes impenitentes se tratara que debieran obligarse a ocultar su “crimen”, so pena de condena en vida e infierno en muerte. Ese es el verdadero problema, esa la cuestión, desde ahí es a partir de la cual lanzan estos “lumbreras” su encuesta… ¿Debemos dejar que quienes viven ocultando su indecencia nos gobiernen? Y esta es la pregunta que, de no ser cobardes, hubiesen planteado.

No aceptan la homosexualidad, son homófobos declarados, piensan que los demás así lo entienden, que los propios lo saben, y que, por lo tanto, gobernarles con esa herida sangrante, es dejar abiertas las puertas a que cualquiera se aproveche de tal debilidad, a que cambien por silencio los secretos de Estado, a que estén siempre presionados por quienes les descubran su ignominia.

La pregunta de The Sun, en definitiva, un insulto a nuestra inteligencia a la que todos deberíamos responder… "Si, siempre que no sea tu padre, que viciosos, lo justo".

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